ARTESANIA OJOJONA
Ojojona sus casas construidas de adobe y pintadas de blanco con techos de teja color marrón le dan un aire colonial inigualable a Ojojona.
El pintoresco pueblo se localiza al sur de Tegucigalpa, cuenta con tres iglesias de hermosa arquitectura El Calvario, San Juan Bautista y el Carmen que sobresale por ser más grande y poseer en su parte frontal una cruz de cemento de gran tamaño.
El pintoresco pueblo se localiza al sur de Tegucigalpa, cuenta con tres iglesias de hermosa arquitectura El Calvario, San Juan Bautista y el Carmen que sobresale por ser más grande y poseer en su parte frontal una cruz de cemento de gran tamaño.
La principal ocupación de sus habitantes es la fabricación de cerámica en barro. Aquí no hay distinción de sexo, ni edad, hombres, mujeres y niños trabajan arduamente en cada uno de los talleres para cubrir la gran demanda de esos productos.
Cada rincón, cada calle tienen su misterio histórico, por ello los artesanos plasman pequeños paisajes pintados en los jarrones y cántaros de barro.
Cada rincón, cada calle tienen su misterio histórico, por ello los artesanos plasman pequeños paisajes pintados en los jarrones y cántaros de barro.
Manos que plasman hermosas obras de arte
Elvia Rosa García Garay incursionó en el mundo de la artesanía hace 90 años, desde ese entonces esa ha sido la herencia que a pasado de generación a generación. Sus mentes creativas abogan por un consumo sostenible y con sus artesanías luchan por mantener la tradición familiar.
Fabricación
El equipo se divide en dos: el de elaboración y el de pintado. Como es una empresa familiar, Margarita expresa que el proceso de fabricación está a cargo de los varones porque se requiere mayor fuerza y energía. En cuanto el pintado, que es el acabado final, hay una fusión de ideas porque incluso los más pequeños participan para aportar una variedad de ideas.
Ahora les contaremos cómo se logra cada obra. Se inicia con el pateado del barro, un proceso que lleva alrededor de cuatro a cinco horas, luego continúan con el amasado donde le dan un acabado perfecto para luego pasar al torno; a esto le sigue el secado, donde las piezas tienen que estar hasta 10 horas para que sequen bien. Es así que la familia Garay, con las palmas de sus manos, ha sabido crear y moldear arcilla a la que le ha dado diferentes formas. La mayoría de los visitantes y vecinos del lugar acogen con entusiasmo sus ideas. Sin embargo, la familia Garay trata de realizar magnificas obras para cada temporada y así innovar con sus piezas que encierran un gran legado cultural.